Buen / mal docente

Buen docente

Se pone de frente con el grupo y rápidamente retoma la clase, es capaz de empezar y regresar de una tangente o una pregunta de un alumno. Se mueve alrededor del salón solo para asegurarse que escuchamos bien, o que quien hace una pregunta escucha con claridad. No tiene miedo a la repetición o a la re-formulación de la misma idea. Usa las presentaciones y el contenido en la plataforma como un punto de partida y esa capas de explicar la teoría mas allá del resumen en la plataforma. Al final de la clase pregunta si quedaron dudas y es capaz de leer el salón y identificar el ‘no’ como una respuesta falsa y aclara el tema de todos modos.

Mal docente

Entra lo mas rápido posible, le da mucha importancia al material predeterminado por la plataforma o por el plan de estudios de la materia, se relaja un poco antes de regurgitar el contenido del powerpoint. Repite lo que dice el material, pero para no verse incompetente agrega muletillas, modismos, o comentarios “cómicos” sobre lo que leyó de la pantalla. No es flexible, pues no puede dejar el nido de la planeación. Por esta razón si alguna pregunta sale del script el docente se convierte en un disco rallado. Al final de la clase pregunta”dudas?” y por supuesto que el salón responde no, pero para un mal docente la clase termina antes que el salón pueda articular este ‘no’ falso. Después desaparece por la puerta.